En Internet encontramos esta hermosa reflexión sobre los gatos de la calle : Los no retornables y queremos compartirla en nuestro blog. No compres, adopta.
Reflexión sobre los gatos de la calle : Los no retornables
La vida en la calle es muy dura para muchos gatitos .
Te lo dicen esos ojos redondos, llenos de vida y miedo. Siempre huyendo de todo, entre las sombras.
Te lo dicen esos cuerpos sucios; los mismos cuerpos que se quedan fríos las noches de invierno que no encuentran cobijo. Vulnerables al odio de los vecinos, al tráfico, a las temperaturas extremas, a los venenos, a las enfermedades, al hambre, a la sed. Condenados a sobrevivir marginados entre el asfalto de nuestras ciudades.
La vida en la calle es muy dura. Te lo dice la experiencia de los años...
Te lo dicen esos ojos redondos llenos de miedo que nadie entiende.
Hemos tratado con cientos de ellos a lo largo de la vida. Gatos recién nacidos, huérfanos, callejeros, abandonados, los que se dejaban ir y los que todavía luchaban por quedarse… e hice por ellos siempre todo cuanto me fue posible, incluso en esas ocasiones en las que me tuve que conformar con el peor de los consuelos.
Por los menos afortunados no pudimos más que acompañarlos a emprender un viaje sin retorno, sabiendo que quizás, aquel fue el gesto más amable y de amor que encontraron en su vida.
Hemos perdido cuenta de cuantos gatos sacamos de la calle para darles un buen hogar, de cuantos gatos salvajes hemos cuidado y curado a lo largo de la vida con la esperanza de haber suavizado un poco su sufrimiento en su paso por este mundo.
Hemos sentido la pérdida de todos ellos cuando se han marchado o cuando les hemos perdido el rastro. Cuando andan buscando sus gatitos entre los contenedores de basura. Sufrimos cuando hay tormentas, cuando hace frío, cuando sabemos que están enfermos, cuando sabemos que están bajo amenaza, cuando los abandonan sin mirar atrás para no ser vistos, cuando tratan de hacerles daño.
Cuando huelen veneno.
Es algo que en la calle te enseñan: nunca se hace callo. El corazón nunca se acostumbra. Sentir el sufrimiento ajeno siempre desgarra. Siempre resulta igual de doloroso.
Ellos son los no retornables. Los que jamás volverán al calor de un hogar porque nacieron sin él. Los que nunca esperan nada porque no tienen nada. Por no tener, no tienen ni derechos en nuestro sistema.
Los que la sociedad invisibiliza, acosa, repudia, sentencia.
Los que pagan con su vida la queja estúpida de un vecino, con la impunidad y complicidad de las instituciones y de quienes lo consienten. Como si matar pudiera ser algo lícito.
Ellos son los gatos callejeros, los mal llamados vagabundos. Los no retornables. Quizás no los podes ver, pero son, tal vez, lo único real.
La Calle Duele.
Adopta responsablemente No compres .
0 comments:
Publicar un comentario