Este divertido momento fue capturado en la boda de la pareja brasileña Bruna Rizzo y Paulo Henrique Camargo, que tuvo lugar en la Iglesia Cristo Redentor en Vitória, Espírito Santo.
Como se puede ver en las fotos, un gato negro irrumpió en la boda y tomó una siesta en el vestido de la novia. El personal parroquial de la iglesia dijo que todos conocían al gato. Tenía la costumbre de entrar en la iglesia y dar vueltas durante la misa porque uno de los sacerdotes cuida de los gatos del lugar y los pobres animales le son muy queridos.
Después de ver el vestido de la novia, la amada gata no pudo resistir un lugar maravilloso para acurrucarse y relajarse. Entonces, decidió elegir el vestido como su lugar perfecto. Rápidamente saltó y se acurrucó en la cola del vestido.
En ese momento, todos los demás asistentes estaban encantados y divertidos. Mientras que algunas personas creen que los gatos negros traen mala suerte, los verdaderos amantes de los gatos entienden que esto fue un regalo y una bendición del gato y Dios para la feliz pareja. La pareja también creía que el gato era definitivamente un signo de buena suerte.
La pareja Bruna Rizzo y Paulo Henrique Camargo no esperaban que el día de su boda se volviera viral y ganara fama en Internet entre los fanáticos de los gatos de todo el mundo. En verdad, no hay nada mejor para celebrar y bendecir tu gran día que el amor de un gato, especialmente si eres un amante de los gatos, ¿verdad?
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