“Adopté a Binx de BARCS hace unos años cuando estaba en la universidad. Siempre había querido una mascota, pero nunca tuve la oportunidad de crecer con una. Un día me sentía especialmente audaz, o de manera más realista, estaba estresado con las clases y los exámenes, y decidí que iba a rescatar a un gatito”, compartió Nick con un medio local.
“Tuve la oportunidad de conocer al pequeño tigre rayado en el refugio y fui a una habitación separada para conocer más. Se escondió debajo de mi silla y tenía demasiado miedo de decir hola. Luego colgué un juguete frente a él y, a pesar de su nerviosismo, salió y se abalanzó sobre el juguete antes de meterse debajo de mi silla. Me enamoré de él allí mismo”.
“Llamé a mi mamá y le dije que lo traería a casa. Ella me dijo 'buena suerte'".
“El único problema era mi papá. Siempre había "odiado" a los gatos y simplemente no era una persona de mascotas. Aunque en el fondo sabía que era un blandengue total, pensé que valía la pena correr el riesgo. Llegué a casa con Binx envuelto en mi chaqueta, y mi papá me enfrentó en ese mismo momento. Inventé una excusa tonta de que estaba cuidando a este gatito para un amigo y que solo sería por un tiempo. Mi plan era mantener esa mentira hasta que pasaran los años y Binx se convirtiera en parte de la familia. Mi papá se dio cuenta de eso y, a pesar de estar molesto, nos dio a mí y a Binx una oportunidad para que funcionara”.
Su padre le dijo que Binx era responsabilidad de Nick. Todas las facturas de comida/veterinario, juguetes, limpieza de la caja de arena y cualquier otra tarea recaería en él. Y, si Binx rayaba algún mueble o dañaba algo, Binx volvía al refugio.
Nick estuvo de acuerdo y mantuvo a Binx en su habitación durante los primeros días para que se acostumbrara a su nuevo entorno. Su padre nunca se esforzó por conocer a Binx, ya que no era "su problema".
Entonces, un día, Nick llegó a casa de clases y encontró a su padre y Binx en su habitación, Binx acurrucado sobre su espalda.
“Supe allí mismo que Binx le había robado el corazón a mi padre y que iba a vivir aquí para siempre”, compartió Nick con iezcat.
“Avanzando un par de años, Binx es el mejor amigo de mi padre. Hacen todo juntos y mi papá lo mima como no lo creerías”.
“Encargó árboles para gatos caros para él, juguetes, perchas para ventanas y todo lo que Binx quiere, Binx lo consigue”.
Binx ha tenido algunos "accidentes" con muebles arañados, pero ahora al padre de Nick no parece importarle mucho.
“Desde entonces me mudé y adopté dos gatos propios, pero no me permitían llevar a Binx conmigo. Mi papá dijo que Binx ahora es suyo y que nadie le quitaría a su amiguito”.
“Él es un padre gato totalmente confeso ahora y es bastante divertido. El hombre odiaba a los gatos mientras crecía, pero como todos saben, eso se debe a que nunca conoció al gato adecuado. Ahora Binx vivirá el resto de su vida acurrucándose con mi papá en el sofá, recostado sobre el teclado de su computadora y viendo partidos de fútbol juntos”.
“Él ama al gato más que a sus propios hijos, y estoy totalmente de acuerdo con eso. :)”
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