Existe una creencia arraigada de que los perros son más cariñosos y emocionales que los gatos. Los perros pueden expresarse saltando, ladrando y moviendo la cola emocionados. Los gatos, por otro lado, suelen ser distantes. Puede ser difícil saber lo que está pensando tu amigo felino porque son difíciles de leer.
Algunos dueños de gatos creen que sus gatos pueden sentir las mismas emociones que los humanos. Los gatos son conocidos por ser curiosos y un poco traviesos por naturaleza, pero ¿tienen sentimientos? Si es así, ¿qué emociones pueden sentir? Existe evidencia que respalda que los gatos sienten seis emociones básicas.
Aunque es posible que los gatos no expresen sus emociones de manera tan obvia, las tienen. Sigue leyendo para obtener más información sobre las emociones que sienten los gatos.
¿Qué emociones pueden sentir los gatos? Esto es lo que dice la ciencia
Se cree que los gatos experimentan y expresan seis emociones básicas. No se han realizado tantas investigaciones sobre gatos como sobre perros, pero se cree que ambos animales muestran ira, felicidad, miedo, sorpresa, disgusto y tristeza. Si piensas en la vida con tu gato, es posible que puedas recordar momentos en los que parecía expresar estos sentimientos.
Investigadores en los Países Bajos encuestaron a 1023 dueños de mascotas. Todos respondieron haber presenciado comúnmente las seis emociones básicas en sus perros y gatos. Las emociones más complejas, como la vergüenza, la decepción y la compasión, rara vez se observaron. Sin embargo, los celos, otra emoción compleja, se notaron regularmente. Los dueños que sentían que tenían fuertes lazos con sus gatos eran más propensos a notar respuestas emocionales en ellos.
¿Pueden los gatos reconocer las emociones?
Investigadores en Italia querían averiguar si los gatos podían reconocer la ira y la felicidad. Se propusieron descubrir si estas emociones podrían reconocerse tanto en humanos como en otros gatos.
Primero, se grabaron los sonidos de un gato macho y una hembra silbando y ronroneando. Luego, un hombre y una mujer fueron grabados riendo y gruñendo. También se grabó un sonido neutral de Internet. Se tomaron fotografías de los gatos silbando y ronroneando y de los humanos riendo y gruñendo. El estudio estaba entonces listo para comenzar.
Los investigadores probaron 10 gatos en sus hogares. Se instalaron proyectores y pantallas en salas silenciosas con altavoces detrás de cada gato. Los gatos se sentaban en el regazo de sus dueños y miraban las pantallas. Desde un altavoz, se reprodujo un sonido feliz, enojado o neutral mientras aparecían dos rostros en la pantalla. Si se reproducían silbidos o ronroneos, se proyectaban las caras de los gatos. Si se reproducían risas o gruñidos humanos, los rostros humanos se mostraban en la pantalla.
Los principales hallazgos de este estudio fueron que los gatos pasaban largos períodos mirando la cara cuya expresión coincidía con el sonido que se reproducía. Cuando escucharon un silbido, miraron la cara del gato que estaba silbando. Para la risa humana, miraron la foto de un humano feliz.
Lo más difícil de determinar para los gatos fue el ronroneo, pero eso podría deberse a que no hay una expresión específica que los gatos tengan para este comportamiento.
Este estudio demuestra que los gatos pueden comprender y reconocer las emociones positivas y negativas tanto en otros gatos como en las personas.
¿Pueden los gatos vincularse con sus dueños?
Los gatos pueden formar fuertes lazos con sus dueños. Esto es evidente de varias maneras, pero un estudio realizado en 2015 demostró que los gatos reaccionan de manera diferente cuando sus dueños sonríen o fruncen el ceño. Cuando sus dueños sonreían, los gatos ronroneaban, se frotaban contra ellos o se sentaban en sus regazos. Solían evitar a sus dueños cuando fruncían el ceño.
Un estudio realizado por el Laboratorio de Interacción Humano-Animal de la Universidad Estatal de Oregón investigó hasta qué punto los gatos pueden vincularse con los humanos.
El experimento consistió en un gato y su dueño en un ambiente desconocido durante 2 minutos. Luego, el dueño se va y el gato se queda solo durante 2 minutos más. Luego, el propietario regresa por 2 minutos adicionales.
Los investigadores notaron que los gatos exploraban el territorio con calma, expresando curiosidad por su entorno una vez que sus dueños regresaban. Esto se anotó como un apego seguro. Otros gatos expresaron apego inseguro, evitando a sus dueños o saltando a sus regazos y permaneciendo quietos.
Se estudiaron gatitos y gatos mayores, y el 64,3 % de los gatitos y el 65,8 % de los gatos mayores mostraron un apego seguro a sus dueños.
Leer las emociones de tu gato
Puede ser difícil leer las emociones de tu gato si no sabes a qué señales debes estar atento. Aquí hay una guía rápida para ayudarte a comprender lo que tu gato puede estar sintiendo.
Felicidad
Los gatos expresan la felicidad de diferentes maneras, y estas suelen ser diferentes a las que hacemos los humanos. Los seres humanos tienen diferentes expresiones faciales y posturas y podemos decir fácilmente cuando están sintiendo alegría. Los gatos no son tan expresivos, por lo que su felicidad generalmente se expresa a través de un lenguaje corporal más sutil (para nosotros).
Cuando los gatos están relajados y se sienten contentos, son felices. Pueden ronronear o amasar una superficie blanda. Si están descansando, sus ojos pueden estar medio cerrados y rodar de costado con la barriga expuesta. Si están de pie, sus orejas estarán en una posición natural y la cola hacia arriba y enroscada en la punta. Buscarán afecto. Los gatos felices tienen un apetito saludable y tienden a ser más juguetones. Cada gato es único y puede hacer una o todas estas cosas para mostrar su felicidad.
Ira y miedo
Cuando un gato está enojado, hay señales obvias. Sus orejas son rectas hacia atrás o planas hacia los lados. Su pelaje puede estar erguido. Su cola se agita rápidamente de un lado a otro. Pueden estar silbando o gruñendo y tener la espalda arqueada.
Estos signos son similares a cómo reaccionan los gatos cuando tienen miedo. Los gatos temerosos pueden tratar de escapar, esconderse o volverse agresivos en un intento de defenderse. Tendrán las orejas dirigidas hacia un lado o hacia atrás, se acostarán de costado con la cola moviendo o caminarán lentamente con la espalda plana, la cola y la cabeza hacia abajo.
¿Pueden los gatos tener sentimientos heridos?
Sabemos que los gatos tienen sentimientos, pero ¿se pueden herir esos sentimientos? Nuestros sentimientos son heridos en respuesta a cómo otra persona nos ha tratado o hablado. Los gatos parecen más propensos a estar molestos por los cambios en el entorno o la rutina. Sabemos que los gatos pueden ponerse tristes y deprimidos. También pueden molestarse si se cambia su rutina. Los gatos pueden sentir pena y soledad, especialmente si han perdido a un dueño o compañero felino. Dado que los gatos forman vínculos con sus dueños, lloran cuando se rompen estos vínculos.
Algunos gatos son más sensibles que otros, por lo que es posible que los signos no sean tan evidentes en todos los gatos. Los gatos deprimidos son apáticos, pueden perder el apetito y tienden a dormir más. Pierden interés en jugar y pueden buscar un escondite.
Si notas que tu gato se muestra triste o deprimido, lo mejor es llevarlo al veterinario para que lo revise y descarte un problema médico. Después de eso, trata de determinar la causa de la tristeza de tu gato y ve si puedes ayudarlo a superarla.
Conclusión
Los gatos pueden sentir las seis emociones básicas de ira, felicidad, miedo, sorpresa, asco y tristeza. Los estudios han demostrado que los gatos pueden reconocer las emociones en las personas y en otros gatos. También forman fuertes lazos con sus dueños. Aprender a leer el lenguaje corporal de los gatos te ayudará a comprender su estado emocional.
Aunque los gatos pueden expresarse de maneras menos obvias, sabemos que tienen sentimientos y que esos sentimientos pueden ser heridos. Esperamos que hoy hayas aprendido más sobre tu gato y cómo identificar sus emociones.
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