Si tu gato te impide abrazarlo cada vez que abre la boca, el problema puede estar en sus dientes. Es necesario prevenir la enfermedad de las encías y sus efectos perniciosos tanto en su aliento como en su salud en general, cepillándolas al menos cada dos días.
Aquí te contamos cómo solucionar el mal aliento de tu gato de manera sencilla.
Cómo solucionar el mal aliento de tu gato
Para cepillar los dientes de tu gato, sostén suavemente su cabeza con tu mano no dominante y levanta sus labios (superiores, luego inferiores) con ese pulgar, para que puedas alcanzar los dientes en cada cuadrante con la otra mano.
Haz que se acostumbre con solo los dedos, mientras lo recompensas con caricias y golosinas. Luego introduce gradualmente un cepillo de dientes suave para niños. (Usa pasta de dientes para felinos si le gusta, pero el agua sola también funciona). Si el mal olor persiste incluso después de un período de cepillado regular, especialmente si muestra otros signos de malestar bucal, dirígete a su veterinario, ya que podría ser un problema o síntoma de algo más grave.
Cuidar los dientes de las mascotas es lo primero que puedes hacer para promover una mejor calidad de vida y una vida más larga.
Para que la limpieza diaria sea manejable, agrégala a una rutina que ya tengas, como lavar el plato de su gato. Si tu mascota se resiste, coloca un poco de jugo de atún en el dedo, levanta los labios y cepíllale los dientes.
Independientemente de si el cepillado elimina o no el mal aliento de tu gatito, aún se recomiendan controles dentales regulares. Se debe evaluar la salud oral de los gatos anualmente, como parte de un chequeo de rutina. Si estos controles revelan algo preocupante, tu veterinario puede realizar un examen más completo, junto con una limpieza profunda que hará que tu gato vuelva a sonreír en un instante.
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