En las primeras horas de la mañana entre el 14 y el 15 de abril de 1912, la reina de la White Star Line, el insumergible Titanic, se hundió en las aguas heladas del Océano Atlántico frente a la costa de Terranova. Se perdieron innumerables vidas humanas y animales, pero ¿qué pasó con Jenny, la gata del Titanic?
En este post te contamos su historia.
La historia de Jenny, la famosa gata del Titanic
Jenny fue traída a bordo del Titanic desde su barco gemelo, el Olympia, para actuar como mascota de la embarcación y ayudar con el control de roedores. Vivía en la parte más vulnerable del barco (o en la cocina, según la historia que leas) y la atendía un fogonero llamado Jim Mulholland. Con frecuencia le robaba las sobras de la mesa.
Era difícil encontrar trabajo en esos días y Jim Mulholland había sido ayuda temporal en el Titanic durante las pruebas de navegación del barco desde el Mar de Irlanda hasta Southampton. Cuando le ofrecieron un puesto de tiempo completo para el viaje inaugural del Titanic a Nueva York, estaba encantado de tener el empleo.
Durante esas pruebas de navegación, aproximadamente una semana antes de que el Titanic atracara en Southampton, Jenny le regaló a Jim y al Titanic una camada de gatitos. Jim hizo a Jenny un lugar cómodo donde pudiera cuidar a sus gatitos. Cuidar de la mamá gata y sus cuatro gatitos rompió la monotonía del trabajo de Jim. Jenny parecía contenta con su lugar cálido junto a los hornos, sus bebés y las sobras de la cocina de Jim.
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