¿Eres también una persona de gatos? Si es así:
Has reconsiderado tu lugar en la jerarquía del hogar
La frase repetida a menudo de que “los perros tienen dueños, los gatos tienen personal” es cierta. Si bien este dicho no tiene en cuenta cuán cariñosos y afectuosos pueden ser los gatos, te estarías engañando a ti mismo si piensas que eres el primero en la jerarquía del hogar. Tu gato mayor y alfa está en la parte superior, tu gato más joven en segundo lugar, y luego llegas tú o tu pareja en el tercer o cuarto lugar, dependiendo de quién los alimentó ese día o recogió sus bandejas de arena con más frecuencia.
Eres un defensor de la 'catfulness'
Los amantes de los gatos saben lo relajantes que pueden ser los felinos. Dormir la mayor parte del día, solo ver cómo se mueven suavemente las orejas y cómo suben y bajan las barrigas puede ponernos en trance. Se sabe que el ronroneo de un gato relaja a los humanos e incluso se cree que tiene un efecto curativo, ya que es un gran calmante para el estrés. Si ralentizas tu respiración para que coincida con los ronroneos de tu gatito y meditan juntos, eres realmente una persona gatuna.
Has hecho las paces con nunca tener muebles lujosos
Si bien esto no es 100% cierto, ya que, por supuesto, hay gatos que no arañan todo lo que tienen a su alcance, probablemente te arrepientes de comprar un sofá de tela.
Si tienes problemas con gatos que arañan los muebles, en nuestro blog encontrarás la solución a este problema.
Parpadeas lentamente a la gente
Has aprendido que un parpadeo lento hacia un gato indica que no quieres hacer daño, seguramente haces esto todo el tiempo para que los gatos y los gatitos confíen en ti. Quizás también has comenzado a parpadear lentamente a los transeúntes y al conocer gente nueva. Si alguien te devuelve este beso de gato, sabrás que esa persona también es una persona de los gatos.
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