viernes, 26 de noviembre de 2021

La leucemia felina

La leucemia felina

La leucemia felina es una enfermedad muy contagiosa, provocada por un microorganismo llamado, virus de la leucemia felina (ViLeF) que afecta con más frecuencia a los gatos que viven en manada, con una ligera predisposición en machos de entre 1 a 7 años de edad. 

Además del género y de la edad existen otros factores que condicionan el padecer esta enfermedad , como por ejemplo su estado de salud (bajo de defensas) , el medio ambiente y los hábitos de vida (casero o callejero).

El virus provoca deficiencia del sistema inmune de protección del animal y desarrollo de tumores. Afecta principalmente al sistema linfático y a las células de la sangre.

La enfermedad ocasionada por este virus representa la principal causa infecciosa de muerte en los gatos domésticos de todo el mundo.

¿Cómo se contagia?

El contagio se realiza a partir del contacto directo de una mascota con gatos infectados. La transmisión puede producirse por medio de la saliva, o por heridas de mordeduras ocasionadas durante una pelea (el virus se encuentra en grandes cantidades en la saliva de los animales enfermos). También puede contagiarse a partir de secreciones nasales, sangre, orina, materia fecal, lágrimas y leche materna. En forma menos probable, aunque posible, se citan como fuentes potenciales de riesgo el compartir tanto el recipiente de la comida como la bandeja sanitaria.

Una gata gestante infectada puede transmitir la enfermedad a sus fetos a través de la placenta y también a los cachorros durante la lactancia.

El virus es muy poco resistente a las condiciones ambientales habituales de un hogar y es destruido fácilmente por la mayoría de los desinfectantes, jabones, el calor, la luz solar y la desecación. Por esa razón, una vez fuera del animal no sobrevive más que algunas horas.

¿La leucemia felina puede contagiarse a los humanos?

No. A pesar de la similitud del virus de la leucemia felina con el virus de la inmunodeficiencia humana o Sida, nunca se ha detectado infección en los seres humanos.

¿Cómo afecta el virus a la salud de los gatos?

El ViLeF afecta de manera negativa la salud de estas mascotas a través de distintas formas de acción. Este microorganismo representa la principal causa de cáncer en los gatos, provoca diversos trastornos sanguíneos y puede conducir al animal a un estado de inmunodeficiencia que disminuye su capacidad natural para protegerse de las infecciones. De esta forma, el gato queda expuesto a la acción de bacterias, virus, hongos y otros agentes biológicos con los que normalmente está en contacto aunque sin afectar su salud pero que, en este caso, pueden ocasionarle daños enormes debido a las bajas defensas.

¿Qué síntomas produce la leucemia felina?

Es probable que durante los primeros estadios de la infección los gatos no manifiesten ningún signo de enfermedad. No obstante, al cabo de algunas semanas, meses, o a veces años posteriores a la infección inicial, la salud del gato comienza a deteriorarse paulatinamente. Entre los principales signos que pueden destacarse caben mencionar: pérdida de apetito, disminución progresiva de peso, desmejoramiento del aspecto y calidad de su pelaje, aumento de tamaño de los nódulos linfáticos, fiebre persistente, infecciones en la piel, la vejiga (cistitis), las vías aéreas superiores, diarrea, cambios de conducta, trastornos reproductivos, entre otros.

Así como manifestación de diferentes enfermedades, debidas a la leucemia:

- Inmunodeficiencia: el sistema se vuelve más débil y no tienen la capacidad de luchar contra otros virus, hongos, bacterias entonces aparecen las infecciones crónicas,

- Anemia: el virus infecta la medula ósea del gato causando anemia.

- Problemas reproductivos, vinculados a la fertilidad, abortos, gatitos que nacen con malformaciones y mueren cuando nacen.

- Problemas gastrointestinales: cáncer en los intestinos y en el estomago.

- Enfermedades neurológicas: ceguera, ulceras, parálisis, cambios de comportamiento

- Déficit en la coagulación de sangre

- Ganglios dentro del abdomen con deformidades

¿Cómo se diagnostica?

Existen fundamentalmente dos tipos de pruebas de diagnóstico sanguíneo de leucemia felina: el Test de Elisa y la inmuno fluorescencia indirecta. En ambas el principio de la prueba es el mismo: la detección en la sangre del gato infectado de una proteína interna del virus llamada p27 que es común a todas las cepas. Cabe destacar que el virus de la leucemia se detecta en sangre (viremia) solo en dos estadios de la infección: existe una viremia primaria donde algunos gatos pueden presentar una respuesta inmune efectiva, eliminar al virus de la sangre y detener el curso de la infección. Pero si esto no sucede, al cabo de un tiempo el gato presenta una viremia secundaria donde la infección alcanza un punto de no retorno terminando con la vida de la mascota.

¿Cómo puede controlarse la leucemia felina?

La única manera de proteger a un gato de la exposición frente al virus de la leucemia es evitar el contacto de este animal con mascotas infectadas con ViLeF. Este objetivo puede lograrse tomando los siguientes recaudos:

Mantener a los gatos dentro del hogar, alejados de otros felinos potencialmente infectados que pudieran morderlo.

En el caso de adoptar gatos de la calle de los que se desconoce su situación sanitaria, consultar con su veterinario para que le realice las pruebas.

Si se tiene más de un gato en el hogar, y uno de ellos está infectado con ViLeF, éste debe permanecer separado del resto.

Se recomienda castrar a los gatos con ViLeF.

Debido a las bajas defensas que tiene una mascota con ViLeF su propietario debe evitar darle de comer alimentos crudos (carne, huevos) o derivados de la leche sin pasteurizar ya que este tipo de alimentos ofrecen un mayor riesgo de transmitir bacterias o parásitos que provocarían un daño mayor en un organismo con su sistema inmune debilitado. En este sentido se recomienda el uso de de pienso de buena calidad.

Los gatos enfermos si son tratados adecuadamente pueden vivir muchos años. Es importante brindarles una buena calidad de vida, libre de estrés y lejos de los gatos que puedan contagiarles otras enfermedades.

¿Cómo se previene esta enfermedad?

Existe una vacuna que se aplicara al gatito en su plan de vacunación de cachorro y luego se revacunara anualmente, por lo que no debes olvidar hacerlo si quieres mantener a tu compañero sano y con una buena inmunidad.

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