Oye, amante de los gatos, ¿conoces este escenario?
Tú y tu mejor amigo felino están jugando alegremente o simplemente relajándose en el sofá, y de repente, tienes una mancha de garras y dientes en tus manos ahora sangrantes y destrozadas. Luego, la bestia atacante huye, dejándote con tu propia fuerza vital y preguntándote qué acaba de suceder. Si eres padre de un gato, es probable que hayas estado en esta situación, más de una vez.
Pero, ¿por qué, de repente, los gatos deciden que la paz ya no es una opción?
Resulta que hay muchas razones por las que los gatos cambian repentinamente al modo de depredador extremo, incluida la diversión de los gatos a la antigua. Examinemos algunas de las razones por las que los gatos atacan repentinamente y veamos si podemos salvar nuestra piel y nuestros sentimientos por el querido gatito.
11 razones por las que los gatos nos atacan de repente
# 1 - Instinto natural
Los gatos pueden ser nuestros pequeños monstruos acurrucados, pero tienen un largo y antiguo linaje de cazadores salvajes en sus genes. A veces nos olvidamos de esto, pero cuando el gatito tiene un bocado de nuestra mano o pie, lo recordamos con prisa. Si bien pueden estar a salvo y seguros contigo, esas raíces depredadoras a veces enredan a los felinos, lo que los lleva a flexionar esas patas en un ataque repentino.
Estrategia de aversión al ataque: si bien no puedes luchar contra la naturaleza felina, puedes cortarles las uñas para salvar la piel.
# 2 - Los gatos solo quieren divertirse
A los gatos les encanta jugar, pero su idea de un buen momento no suele ser amable. Les gusta usar sus dientes y garras, pero nuestra piel no está diseñada para soportar sus payasadas de mitones asesinos. Sin embargo, a los gatos no parece molestarles este hecho cuando despliegan un ataque de juego repentino.
Estrategia de aversión al ataque: para darles a tus gatos más opciones para pasar un buen rato y divertirse.
# 3 - El aburrimiento no es divertido
Si bien los gatos disfrutan holgazaneando, son criaturas inteligentes que anhelan estimulación mental y física para sentirse satisfechos. Y no lo olvidemos, la curiosidad de los gatos no tiene rival, lo que significa que nuestros gatitos entrometidos necesitan mucho que investigar para ser felices. Y cuando están aburridos, los felinos tienden a actuar de manera destructiva, como ataques repentinos contra ti.
Estrategia de aversión al ataque: Dale mucho que hacer a tus gatos. Desde rascadores y juguetes hasta hierba gatera y rompecabezas de comida, hay muchas formas de aliviar el aburrimiento en los gatos.
# 4 - Demasiado bueno
Como nosotros, los gatos pueden sobreestimularse. Demasiado ruido, demasiado para mirar, demasiado de cualquier cosa puede ser desorientador. Y a veces, los gatos se sienten abrumados por las cosas más pequeñas, como un rascado vigoroso en la espalda, por ejemplo. Comienza increíble, pero al final, es demasiado. ¿Y cómo manejan los gatos las cosas cuando su mundo está fuera de lugar? ¡Un ataque!
# 5 - Luchando contra el mejor amigo
Tu gato sabe que tú no eres un gatito también, pero como su amigo unido, quiere hacer todas las cosas que los gatos hacen contigo. ¡Esto incluye el juego! Y el juego felino a menudo comienza con un salto repentino. ¿Y cómo sabes si tienes un gato que te ama lo suficiente como para atacarte al azar?
Estrategia de aversión al ataque: para frenar los ataques repentinos, evita el juego brusco. Asegúrate de que el tiempo de juego con el gato no involucre tu mano o tus dedos como objetivo. Manten el juego suave. Tu gato puede pensar que te encanta el juego brusco si a menudo inicias peleas demasiado entusiastas.
# 6 - Frustración contigo
Como padres de gatos, podemos tener el mal hábito de acicalar y lastimar al gato sin querer. Después de todo, solo queremos que los príncipes y princesas de piel se vean y se sientan lo mejor posible. Pero a veces, nuestros gatos se molestan con nuestros cuidados, y cuando no captamos la pista de los golpes con la cola y los oídos, pueden ocurrir ataques repentinos. Es su forma de decir: "¡Basta!"
Estrategia de aversión al ataque: Respeta las señales y observa el comportamiento que indique enojo e irritación. Una cola que golpea o agita y las orejas planas no son los únicos indicios de la molestia de tu gato. La dilatación o la constricción de la pupila pueden ser indicadores de un ataque en el horizonte. Mira esos ojos y escucha los maullidos de advertencia que suenan como una sirena de tono bajo o gruñidos guturales.
# 7 - No me siento como el mejor gato
Los gatos anhelan su propio territorio, y si sienten que alguien lo ha invadido, pueden surgir problemas de comportamiento. Para afirmar el dominio, el gato socialmente amenazado actuará de manera agresiva, como ataques repentinos a su humano. Y si bien puede ser otro gato en la casa lo que hace que el gato atacante se sienta de mal humor, es posible que tú te conviertas en víctima de un ataque repentino gracias a la necesidad felina de ser un gato superior.
Estrategia de aversión a los ataques: para ayudar a los gatos a sentirse seguros en su espacio, asegúrate de que todos los gatos de la casa tengan acceso a sus propios platos de comida y agua. La bandeja de arena demuestra ser una gran fuente de tensión entre los gatos, así que sigue la regla de oro de una bandeja de arena para cada gato, más al menos una adicional.
# 8 - Problemas de socialización
A veces, los gatos no aprenden sus señales sociales. Si un gato no ha pasado mucho tiempo con los humanos antes de encontrar su hogar para siempre, es posible que vea un comportamiento de ataque repentino ya que el nuevo gato doméstico aún no ha aprendido qué está bien y qué no cuando se trata de personas. En el caso de los gatos que crecen como gatitos solteros, no tienen compañeros de camada con los que luchar y jugar; por lo tanto, no aprenden los límites del juego.
Estrategia de aversión al ataque:se sugiere redirigir la atención de un gato para lidiar con la agresión del juego, recordando que el objetivo no es asustar al gato, sino distraerlo y volver a enfocar su atención. Cuando se trata de distracción, pruebe con juguetes o señales verbales firmes. Sin embargo, no grites y nunca azotes a un gato. También puede considerar el entrenamiento con clicker y recompensar los comportamientos positivos durante las sesiones de juego.
# 9 - El atractivo inalcanzable de la naturaleza
A los gatos de interior les encanta mirar por las ventanas, pero puede haber momentos en los que el pájaro en el arbusto exterior esté conduciendo a tu gato a una distracción parloteante y chirriante. Tu michi quiere tanto ese bocadillo de plumas que casi puede saborearlo, y esto puede irritarlo un poco.
Estrategia de aversión al ataque: al conocer la preferencia de presa de un gato, puedes proporcionar juguetes que satisfagan la necesidad de cazar de su gato. Observa qué criaturas hacen que tu gato se vuelva loco y elige juguetes que se parezcan a ellos en apariencia, textura y posiblemente incluso sonido. Incluso podrías enseñarle a tu gato a caminar con una correa para que vea el mundo desde un punto de vista diferente de vez en cuando.
# 10 - Asustado sin sentido
El miedo puede hacer que los gatos ataquen repentinamente. Cuando están asustados y atrapados en una situación fuera de su control, atacar para protegerse es un mecanismo de defensa naturalmente arraigado en los gatos. Para algunos gatos, una visita al veterinario puede inspirar miedo y agresión porque simplemente no sabe qué esperar.
Estrategia de aversión al ataque: no intentes manipular a los gatos cuando están en modo de miedo. Déjalos retirarse a sus escondites seguros y déjalos estar. Si estás en el veterinario, deja a tu gato en su jaula y cúbrelo con una manta. Ofrécele un estímulo verbal tranquilo y tranquilizador desde la distancia.
# 11 - Enfermedad o lesión
Los gatos que no se sienten bien pueden recurrir a la agresión para comunicar su vulnerabilidad. Esto tiene mucho sentido cuando te detienes a pensar en ello. Cuando experimentamos dolor o nos enfermamos, tampoco estamos de muy buen humor.
Estrategia de aversión al ataque: más allá de los cambios repentinos de humor, busca otras señales de que tu gato no se siente bien, como llorar y encorvarse. Concierta una cita con el veterinario si sospechas que tu gato podría estar enfermo o sufrir una lesión.
Conclusión
Si bien la mayoría de los ataques repentinos son malentendidos bondadosos o travesuras durante el tiempo de juego, reconocer los comportamientos que presagian un ataque puede ayudarlo a evitarlos mejor. Si has intentado detener los ataques repentinos de tu gato y nada funciona, consulta a un experto en comportamiento felino para obtener ayuda.
Aunque conocemos a nuestros gatos mejor que nadie, a veces los pequeños detalles pueden eludirnos porque estamos muy cerca del problema. Los ojos externos pueden ayudar, y cuando se trata de ataques felinos, ya sea por diversión o por enojo, cualquier ayuda es algo bueno porque, como amantes de los gatos, ¡queremos hacer todo lo posible para mantener a los gatitos felices y saludables!
como se puede solucionar cuando tu gto te muerde todos los dias ocasionandote lastimaduras en brazos y piernas? siempre termina encerrado en una galeria y yo sangrando.
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