Si tu gato es despreocupado, aventurero, bastante tranquilo y no se asusta fácilmente, es posible que tengas el candidato ideal para un felino entrenado con correa. El adiestramiento de tu gato con correa agrega otro nivel de aventura a la experiencia de tu gato y crea otra forma de vincularse con tu amigo de cuatro patas.
Sin embargo, el entrenamiento con correa requiere perseverancia, paciencia y los accesorios adecuados para un esfuerzo exitoso. Siempre es más fácil entrenar a tu amigo peludo siendo gatito, pero no es imposible entrenar a un gato mayor. Sin embargo, ten en cuenta que algunos gatos no están hechos para caminar con una correa, especialmente si son nerviosos, se distraen fácilmente o están muy nerviosos. Y si vives en una zona concurrida del centro, aventurarse al aire libre puede no ser la mejor forma de actividad para tu gato. El medio ambiente es tan importante como tener los accesorios adecuados para una exitosa experiencia al aire libre.
Aquí hay siete consejos para entrenar a tu gato con la correa:
7 consejos para entrenar a tu gato con la correa
1. Reúne los accesorios adecuados
Compra un arnés tipo H, que se ajuste a tu gato sobre los hombros y debajo de su barriga. Este tipo de arnés no ejerce presión sobre el cuello, lo que puede molestar a tu gatito, y tampoco interferirá con sus etiquetas de identificación. Los arneses generalmente se venden con una correa como un juego, pero si no, apunta a una correa de 1 a 2 metros.
Durante el período de entrenamiento, también necesitarás golosinas para recompensar cada éxito de tu gatito.
2. Presentación del arnés / correa
Deja el arnés cerca del plato de comida o agua de tu gato para que pueda olerlo e investigarlo. Observa cómo interactúa con el accesorio y recompensalo con una golosina. De esa forma, asociará el arnés con una respuesta positiva. Antes de colocarlo sobre el gato, practica chasquear los cierres para que se acostumbre a su sonido.
Cuando sientas que tu gato está listo, colócale el arnés sin abrocharlo. Haz esto varias veces en el transcurso de unos días para asegurarse de que tu gato se sienta cómodo con el nuevo dispositivo. Premia a tu gatito cada vez que juegue bien con el arnés. Pasa a abrocharle el arnés una vez que se haya acostumbrado a la idea de que lo lleve puesto.
Una vez que tu gato parezca estar bien con el arnés, coloca la correa. Puedes intentar dejar que tu gato arrastre la correa o si parece alarmado por la correa adjunta, sujétalo mientras deambula por la casa. Asegúrate de recompensarlo también durante este proceso para que asocie la acción con algo positivo.
3. Aventurarse al aire libre
El mejor lugar para comenzar su aventura al aire libre con su gatito es en tu propio patio trasero. Siempre lleva a tu gato a través de la puerta y afuera, lo que reducirá el riesgo de que salga disparado sin correa cuando se abra la puerta. Las primeras veces, considera dejar la puerta abierta en caso de que tu gato se asuste y quiera correr como un loco hacia la puerta.
Los gatos están más inclinados a olfatear, estirarse al sol o elegir un lugar debajo de un arbusto en lugar de dar un paseo rápido. Sé compañero de tu gato y ve al paso de tu mascota. Será una experiencia más feliz para los dos.
4. Considera ponerle un microchip a tu gato
Que el cielo no permita que tu gato escape mientras estás caminando. Pero tener su microchip te dará tranquilidad en caso de que tu gato se escape de ti. Este dispositivo proporciona una identificación permanente y puede reunirte rápidamente con tu gato si es transportado a un refugio o veterinario.
5. Ponte al día
Asegúrate de que tu gato esté al día con sus vacunas y esté recibiendo atención preventiva contra pulgas y garrapatas antes de aventurarse al aire libre.
6. Mantén a tu gato a salvo
Evita exponer a tu gato a pesticidas, herbicidas o plantas venenosas dañinas que puedan estar al acecho al aire libre en tu entorno. Vigila de cerca a tu gatito cuando esté afuera y no dejes que coma nada durante tus salidas. En su lugar, lleva golosinas.
7. Dar un buen cepillado
Después de caminar con tu gatito, dale un buen cepillado para eliminar la suciedad o los insectos que puedan haberse acumulado en la barriga de tu gato y recompénsalo con una golosina.
Un gato de interior seguramente encontrará una experiencia al aire libre refrescante con oportunidades para perseguir insectos, observar pájaros, revolcarse en la hierba, saltar sobre las hojas revoloteando, trepar, investigar y socializar. Caminar al aire libre con tu gatito también abre el mundo de nuevas vistas y olores, mejora la actividad física y alivia el comportamiento relacionado con el aburrimiento.
Si estás buscando preparar a tu gatito para que sea tu fiel compañero de caminata, acércate con mucha paciencia y buena actitud. Puede que no ganen un maratón, pero al menos podrán disfrutar de la naturaleza juntos.
Mi gata paseaba cada día y nunca he necesitado aplicar nada de eso. Ella tenía 2 casas, donde vivíamos ella y yo y la de mis padres, estaba acostumbrada a las 2, en la de mis padres hay un patio interno que le encantaba. Llegó el confinamiento y estuvo meses sin ir, solía ir y venir en su trasportin, cuando por fin pudo ir a casa de mis padres, estuvimos allí unas semanas, al volver a casa, se llevó 2 días en la puerta maullando sin parar, hasta que le dije, quieres salir a la calle? vamos, le puse un arnes que le compré cuando la adopté por si algún día lo necesitaba, abrí la puerta y salió andando como si lo hubiera hecho siempre, en ese momento tenía 16 años, en la calle no tenía miedo, iba tranquilamente a mi lado, se dejaba acariciar, entraba andando en la consulta del veterinario..... así ha estado hasta días antes de irse al arcoiris. No tuve que acostumbrarla a nada y cada día, me pedía salir a pasear
ResponderEliminarSeguramente la extrañas mucho. Yo tuve una gatita que obedecía en todo a la primera, se dejaba sacar sangre cuando enfermó como si fuera una humana, la extraño mucho.
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