Cuando preguntamos por la educación del gato, pensamos que puede ser una tarea muy difícil pero, como los perros, los gatos también pueden ser educados, pudiendo lograr un buen comportamiento y así una convivencia armoniosa. Lo que debemos tener en cuenta es que no se comportan de la misma forma. Los gatos son animales sociales pero más independientes, no les interesa complacernos, por eso es fundamental entender qué piensan, necesitan, motivan y por qué sus acciones.
En este artículo te daremos algunas recomendaciones sobre cómo hacer que tu gato te preste atención, pero antes de entrar en el tema, también es importante destacar que no todos los gatos son iguales, que también tienen diferentes temperamentos y diferentes personalidades gatunas (algunos son activos y bulliciosos, otros son reservados y tímidos, hay muy independientes y otros son muy cariñosos) y que pueden haber vivido experiencias desagradables o traumas, por lo que cada caso requerirá de su tiempo y dedicación.
¿Por qué mi gato no me presta atención?
Teniendo en cuenta los diferentes comportamientos que presentan y las distintas personalidades de los gatos, las causas más habituales por las que no nos prestan atención y que tenemos que tener en cuenta pueden ser las siguientes:
- Factores ambientales que pueden afectar su comportamiento como introducción de nuevos animales o personas en el hogar, lo que significa que se sienten amenazados o más inseguros.
- Cambios en la rutina a la que están acostumbrados, que pueden estar relacionados con la causa anterior o ser por otros motivos, como un cambio de horario de comidas.
- Instinto propio de la especie ya que puede marcarse con uñas u orina, lo que lleva al animal a sentir la necesidad de rascar muebles u objetos. El marcado también puede deberse a estrés, producido por alguna de las causas anteriores. Además, tu instinto de cazador puede explicar ciertos comportamientos, por lo que cubrir esta necesidad a través del juego adecuado es más que recomendable.
- Problemas físicos como dolor, artritis, traumatismos, infecciones del tracto urinario o distintas patologías que pueden derivar en actitudes agresivas o algún comportamiento anormal como realizar sus necesidades fuera del arenero.
- Edad. Cuando son muy pequeños es normal que observemos que el gato no presta atención, ya que aún se encuentra en proceso de aprendizaje. Asimismo, cuando son muy mayores también es común que sean más reacios a obedecer. En este último caso, te recomendamos que acudas al veterinario para comprobar si se trata de un problema físico o un comportamiento asociado a la edad.
Especialmente los dos primeros puntos generan en el gato un estado de estrés que puede ser más o menos grave y que afecta a su comportamiento general, produciendo problemas de comportamiento como los mencionados y, por supuesto, provocando que el gato los ignore. Por eso es tan importante identificar la causa del problema y tratarlo.
¿Qué debo hacer para que mi gato preste atención? - Técnicas básicas
Una de las técnicas que debemos tener en cuenta a la hora de saber cómo hacer que un gato preste atención es el refuerzo positivo, que consiste en premiar al animal, ya sea con una caricia, golosina o comida favorita, cuando vemos que hace algo correcto, animándolo a repetir la misma acción. Desde nuestro punto de vista es una de las pautas que más nos ayudará a lograr un aprendizaje rápido y eficaz. Es necesario ser constante y estar atento al comportamiento para premiarlo en el momento exacto y así lograr un comportamiento deseado.
Indicar lo que está mal sin castigar y ofrecer alternativas
A diferencia del punto anterior cuando lo encontramos haciendo algo que no queremos, como subirse a la mesa, debemos marcarlo con un “no” en tono firme. Es importante hacerlo en el momento adecuado para que lo entiendan y puedan asociarlo con el comportamiento que están teniendo en ese preciso momento. Los castigos físicos o en los que se inculca el miedo no funcionan, porque no lo entienden y por el contrario podemos lograr un efecto no deseado como la pérdida de la confianza hacia nosotros, la ansiedad, el estrés o la agresión.
En aquellos casos en los que el comportamiento no deseado sea hacia nosotros o un objeto, como rascar o morder, es importante reemplazar el recurso inadecuado por uno que sea correcto, como un raspador o un juguete. En los siguientes apartados veremos situaciones concretas y cómo hacer que tu gato te preste atención.
Mi gato no me obedece y rasca los muebles
Un comportamiento normal en los gatos es rascar con sus uñas o marcar su territorio con ellas, el problema es cuando lo hacen en lugares no aptos como muebles o sillones. Para conseguir que deje de rayar los muebles hay que acostumbrarlos a hacerlo en un rascador. Si no hay forma de que tu gato te escuche para usar el nuevo raspador, comienza a jugar con él, asociándolo como algo positivo, colocándolo frente al objeto que usaste anteriormente y, al usar el rascador, recompensa al animal.
Una vez acepte el raspador podemos colocarlo en un lugar que consideremos más conveniente o adecuado. Cuando raya otro mueble, debemos separarlo de inmediato (no de forma brusca) y llevarlo donde lo tengamos acostumbrados. En este sentido, contar con varios raspadores y diferentes mejora el enriquecimiento ambiental y, por tanto, consigue mejores resultados. A los gatos les encantan los rascadores con diferentes alturas, así como mirar hacia afuera a través de una ventana, por lo que colocar un rascador que cumpla con estas características en su ventana favorita puede ser muy positivo.
Mi gato no me escucha, me muerde y me araña
Muchas veces los gatos intentan morder o arañar, esto puede deberse a un comportamiento agresivo pero la mayoría de las veces lo hacen como parte de un juego debido a su comportamiento depredador o a una mala educación por nuestra parte. Muchos son los tutores que cuando adoptan un gatito juegan con él usando sus manos y pies, sin darse cuenta de que el animal lo interpretará como correcto y, por tanto, en el futuro seguirá rascando y mordiendo, provocando más dolor por ser más grande. Por esta razón, nunca debemos enseñarle a un gato que perseguir y “jugar” con nuestras manos o pies es correcto.
Cuando el animal nos arañe o muerda, debemos marcarlo con un “no” y suspender la sesión de juego de inmediato, ya que esto te hará entender que lo que está haciendo no es correcto. También tendremos que evitar todos los estímulos que puedan desencadenar tal comportamiento. Así mismo, otra técnica infalible para conseguir que un gato preste atención y entienda que no debe arañarnos ni mordernos es reemplazar nuestro cuerpo con un recurso adecuado, como puede ser un juguete. De esta forma, luego de decir “no”, le daremos un juguete y lo premiaremos por interpretar que puede morder ese objeto.
Mi gato no me escucha cuando lo llamo
Para que tu gato te preste atención cuando lo llames, sigue estos sencillos consejos:
- El primer paso para comenzar este aprendizaje es elegir un nombre que sea simple y corto. Es importante evitar confusiones en nuestras mascotas, no usemos diminutivos ni cambiemos el tono utilizado.
- El segundo paso es elegir una golosina o comida que te guste mucho para usarla como recompensa. Empieza por situarte a distancias cortas y llámalo hasta llamar su atención (al principio puede ser útil utilizar un juguete). Cada vez que se acerque, dale el premio que has elegido para asociarlo con algo positivo. Repite esto varias veces al día en sesiones cortas y, como consejo, hazlo antes de la comida para que esté más predispuesto.
- A medida que responde a tu llamada, aumenta la distancia y luego avanza a otros ambientes de la casa. Una vez conseguido esto, conviene ir disminuyendo progresivamente el premio elegido.
- Además, es importante que asocie la llamada a algo positivo, así que no uses su nombre en situaciones negativas. Por otro lado, es mucho más fácil conseguir que un gato preste atención cuando lo llamas, comenzando su educación a una edad temprana, aunque si tienes un gato adulto también puedes enseñarle. Por último, ten mucha paciencia.
Conoce sus necesidades y sabrás educar
Es importante conocer sus necesidades. Desde mantener siempre limpio el arenero (el gato es muy meticuloso con su higiene), hasta saber que los gatos son más activos durante la noche (pasan la mayor parte del día durmiendo) y esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de jugar con ellos antes de irse a dormir, proporcionarles juguetes para que se entretengan, dejando siempre comida y agua disponibles para evitar así que nos despertemos durante la noche con sus maullidos. Eso sí, si tu gato no sabe racionar la comida, para evitar el sobrepeso debes establecer un horario de comidas que respetarás.
Tienes que entender que los gatos actúan de manera diferente a nosotros, que tienen sus propios instintos y que debemos conocerlos de alguna manera, no solo para saber cómo hacer que un gato preste atención, sino para hacer que el animal viva feliz y equilibrado. Comprender su comportamiento facilitará su aprendizaje.
La constancia, clave para que un gato preste atención
Finalmente, debemos recordar que tenemos que ser constantes para lograr un cambio. Algunos estarán más predispuestos y otros usarán su tozudez, por eso es fundamental tener mucha paciencia y una actitud asertiva, ya que cualquier cambio en nuestro estado de ánimo se notará. Siempre podemos recurrir también al asesoramiento de profesionales con conocimientos en comportamiento animal en casos muy graves o complicados.
Esperamos que estas pautas para saber cómo hacer para que gato te preste atención te sea de ayuda y nunca olvides que en cualquier educación no puede faltar el respeto, la confianza y el amor.
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